Tenemos que bajar la temperatura de la ciudad si queremos evitar crímenes como asesinatos y violaciones… mira por qué.

La delincuencia es uno de los problemas más graves que sufren muchas ciudades alrededor del mundo. Esto se debe a diversos factores como la falta e ineptitud de servicios de seguridad, índices de pobreza y la incompetencia de las organizaciones e institutos en las ciudades para proveer oportunidades a sus ciudadanos. Muchas veces pueden ser muy obvias las razones por las que pueden haber altos índices de delitos como asaltos, homicidios y violaciones. Sin embargo, aunque no lo parezca, la temperatura es también un factor que influye en los índices de delincuencia y es importante destacarlo ya que este factor es altamente influenciado por los efectos del cambio climático.

A comparación de otros espacios, las ciudades son particularmente consideradas como islas de calor, ya que elementos como pavimentos, edificios y otras superficies que reemplazan los elementos de un paisaje natural absorben y retienen el calor, permitiendo que se mantenga una temperatura más alta en relación a los otros espacios. Debido a la mayor atención que ha tenido el tema del cambio climático, se han realizado estudios con el propósito de relacionar el efecto de la temperatura con el comportamiento de las personas y estudios recientes han concluido que puede llegar a haber una relación negativa entre el comportamiento de un individuo y las altas temperaturas.

Según un reporte realizado por Igarpé Institute (2021) con el propósito de relacionar los efectos del cambio climático con los crímenes cometidos, se encontró que estresantes en las ciudades como las islas de calor y la contaminación del aire están relacionadas a consecuencias a corto plazo como la violencia doméstica y hacia la pareja íntima, a mediano plazo como un incremento en el malestar social y actos de violencia y a largo plazo como un incremento en el riesgo y agresión violenta en poblaciones vulnerables.

Esta relación entre el clima y el crimen se ha debatido por mucho tiempo entre las diferentes ramas de estudio como en sociología, criminología y ciencia de la conducta, revelando desde una perspectiva de interacción social que los cambios en el clima influencian en los cálculos racionales de un posible autor de un crimen en cuanto si debe o no cometer el delito. Así mismo, establecen que cuando las personas están expuestas a un aumento de temperatura, su comportamiento cambiará y tendrá una influencia en su estrés mental y en su disposición de cometer un crimen. Estos estudios lo han determinado como “heath hypothesis", o la idea donde las personas que experimentan estrés por calor tienen más posibilidades de interpretar interacciones con otras personas como agresivas y a proceder de forma violenta.

En ciudades como Madrid se han reportado que durante los meses más calurosos de verano, se han reportado más crímenes de este tipo como se puede ver en la gráfica. Además, se reportó que el riesgo de un feminicidio en la región aumenta hasta un 40% en días posteriores a una ola de calor.

Fuente: Ministerio del interior (2016)

Infracciones penales reportadas por mes en la ciudad de Madrid

Se puede ver que en los meses de verano es cuando se reportaron más infracciones penales y aunque no sea mucha la diferencia entre las barras de los meses de verano con respecto a los demás meses, hay que considerar algo: el cambio climático hará que las islas de calor se intensifiquen en un futuro, permitiendo olas de calor más potentes y meses aún más calurosos, lo que puede provocar aún más incidencia en crímenes en las temporadas más calurosas y se verá aún mayor diferencia entre las barras de los meses de calor con respecto a las demás. El problema no es que se identifiquen más crímenes en ciertos meses con respecto a otros, sino el incremento general de estos delitos en las ciudades. Al aumentar la temperatura promedio global, son las ciudades quienes más son afectadas por el aumento de temperatura por las razones anteriormente mencionadas de absorción y retención de calor. La Ciudad de México es una de las ciudades con mayor riesgo, ya que está cubierta a gran medida por concreto, pavimento y edificios, así como carece de áreas y superficies verdes.

Un estudio realizado en 2012 por Harvard Kennedy School, predice que en caso de que se sigan intensificando las islas de calor en las ciudades metropolitanas de Estados Unidos, para el final del sigo habría un incremento en los delitos cometidos, incluyendo un estimado de 35,000 homicidios más, 216,000 violaciones más y 409,000 robos más cada año respecto al día de hoy. Por el contrario, si se lograra disminuir la temperatura de estas islas de calor, predice que ni siquiera se mantendrían los mismos índices de delincuencia, sino que la incidencia de estos crímenes disminuiría (Ranson, 2012).

A pesar de que la ciudad se encuentra en una situación en donde podría enfrentar estos problemas que cada vez serán más graves en el futuro debido al cambio climático, hay muchas formas y soluciones para evitar que la ciudad se vuelva una gran isla de calor y se logre disminuir la temperatura sobre todo en los días más calurosos. Esto no solo tendría beneficios relacionados a la disminución de crímenes cometidos, sino que también tendría muchos beneficios ambientales.

Entre las acciones que se pueden hacer para disminuir la temperatura en la ciudad están:

  • Instalar techos verdes en casas y edificios: Son ideales para bajar la temperatura de forma directa y por las funciones ambientales que hacen las plantas. Conoce más en terrazas y techos verdes.

  • Implementar más infraestructura verde: Ayudar a implementar infraestructura verde como jardineras o estructuras de superficie natural, asistir a reforestaciones alrededor de la ciudad ayuda a mantener un paisaje natural que ayuda a disminuir la temperatura (EPA, s.f.).

  • Pintar infraestructura y edificios de blanco o con pinturas térmicas ayuda a que el calor no se absorbido sino “reflejado”. Partes de la ciudad de Los Angeles han sido pintadas de blanco en infraestructura como calles, pavimentos y techos y ha resultado en una reducción de temperatura de 5.5 a 8.3 ºC en comparación a otros espacios no pintados. La pintura blanca ha sido considerada como una herramienta para combatir el cambio climático (World Economic Forum, 2021). Conoce más en cambios de color y pinturas térmicas.

 
 

Referencias

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